Preocupación en OSE por presencia de algas en aguas de Canelones afecta balnearios

OSE aplica medidas contra la proliferación de algas en aguas de Canelones, buscando preservar la calidad del agua en tres balnearios. Foto archivo Salto Al Día/Nicolás Nieto

La aparición de algas en fuentes de agua preocupa a OSE, afectando la calidad del suministro en Costa Azul, La Floresta y Bello Horizonte. Se evalúan cambios en la fuente de suministro y se aplican tratamientos para minimizar impactos.

Este 2 de febrero, con el termómetro subiendo, OSE marcó un récord de consumo de agua en el área metropolitana para 2024, alcanzando 642.451 m³. Aunque la cifra no alarma a las autoridades, la atención se centra en la calidad del agua. Raúl Montero, presidente de OSE, destacó que, a pesar de las altas demandas, la situación dista mucho de la sequía del año anterior. La verdadera preocupación radica en la detección de algas en distintos puntos, siendo Paso Severino uno de los más estables, aunque con niveles algo elevados en otros sitios, lo que podría llevar a cambios en el suministro de agua.

La zona más afectada comprende Costa Azul, La Floresta y Bello Horizonte, donde se ha observado una floración significativa de cianobacterias en el embalse del arroyo Sarandí. Para contrarrestar, OSE ha implementado el uso de carbón activado y contempla alternativas para el suministro habitual. Aunque el agua tratada no muestra toxinas, los residentes podrían notar diferencias en sabor y olor.

OSE ha comunicado a los habitantes de estos balnearios sobre las condiciones climáticas actuales, altas temperaturas y escasas lluvias, que favorecen la proliferación de algas. Se han intensificado los tratamientos en la usina de Costa Azul y los análisis de laboratorio, además de ajustes en la red que podrían causar turbiedad ocasional. A pesar de los posibles olores atípicos, los análisis confirman que no hay toxinas que representen un riesgo para la salud.

La situación actual refleja las condiciones propicias para la aparición de algas, similares a las del año pasado, pero con la presencia de nutrientes necesarios en el agua. Montero asegura que, aunque el año pasado se presentaron situaciones similares, se lograron superar mediante tratamientos específicos en las usinas afectadas, y se está trabajando para mitigar los efectos este año mediante ajustes en el tratamiento y, de ser necesario, modificando el origen del suministro de agua.