Aumenta la preocupación por la salud mental infantil y adolescente en Uruguay

En el Hospital Pereira Rossell, 3 de cada 10 camas están asignadas a menores enfrentando trastornos mentales, reflejando la urgencia de atención especializada.

El Hospital Pediátrico Pereira Rossell reporta que el 30% de sus camas están ocupadas por menores con trastornos psiquiátricos, evidenciando un desafío creciente en la salud mental juvenil.

La salud mental de niños y adolescentes en Uruguay se encuentra bajo una lupa de preocupación creciente entre pediatras, quienes señalan un incremento en la demanda de asistencia psiquiátrica tras la pandemia de COVID-19. El emblemático Hospital Pediátrico Pereira Rossell ha sido testigo de esta tendencia, con un 30% de sus plazas ahora destinadas a pacientes menores con complicaciones psiquiátricas. Los factores detrás de esta situación abarcan desde trastornos psiquiátricos infantiles hasta problemas sociales agudos, incluyendo el abandono y el maltrato.

Situación alarmante en la juventud

La alarma suena más fuerte cuando se trata de adolescentes, quienes presentan una mayor incidencia en intentos de autolesión comparados con otros grupos etarios. Los especialistas apuntan a múltiples causantes, como conflictos familiares, aislamiento social, desengaños amorosos, y acoso en redes sociales, entre otros. Este panorama sombrío se ve agravado por el hecho de que muchos jóvenes llegan a requerir medicación psiquiátrica ante la insuficiencia de terapias psicológicas para superar sus crisis.

Desafíos en el tratamiento

La derivación de menores a tratamientos psiquiátricos y el consecuente uso de psicofármacos subrayan la gravedad de la situación. La comunidad médica enfatiza la necesidad de abordajes integrales que no solo atiendan las manifestaciones clínicas de estos trastornos, sino también sus raíces sociales y familiares. Este enfoque multidisciplinario es vital para ofrecer una respuesta efectiva a la creciente demanda de servicios de salud mental infantil y adolescente en el país.

La creciente ocupación de camas por menores con problemas de salud mental en el Hospital Pereira Rossell no solo refleja la urgencia de fortalecer los servicios de atención psiquiátrica, sino también la importancia de implementar políticas públicas que aborden las causas subyacentes de esta crisis. La sociedad uruguaya se enfrenta al desafío de garantizar un futuro más saludable y esperanzador para sus jóvenes, reconociendo la salud mental como una prioridad en la agenda de salud pública.