El Congreso brasileño aprueba una reforma tributaria histórica, buscando simplificar el sistema impositivo y fomentar la equidad fiscal.
La histórica reforma tributaria de Brasil, que simplifica y unifica impuestos sobre el consumo e introduce impuestos progresivos, marca un cambio significativo en la política fiscal del país.
21 Dic. (EUROPA PRESS) -El Congreso de Brasil ha dado un paso histórico este miércoles al aprobar una reforma tributaria de gran envergadura, que ha estado en debate durante más de 30 años. Esta reforma, considerada un hito en la historia del país, busca simplificar y unificar los impuestos sobre el consumo y los servicios, y por primera vez, introducirá impuestos progresivos en bienes de lujo como vehículos, herencias y otros activos.
El presidente del Congreso, Rodrigo Pacheco, ha destacado la importancia de este día, calificándolo como un cambio de rumbo para Brasil. «Hoy, cambiamos la trayectoria de Brasil hacia el progreso», dijo Pacheco, en declaraciones recogidas por Agencia Brasil.
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, ha expresado su satisfacción por la aprobación de esta reforma, la cual ve como un gran avance para el país. «Después de más de 30 años, promulgamos la reforma fiscal. Hoy es un día extremadamente importante para Brasil», manifestó.
La enmienda constitucional eliminará cuatro tipos de impuestos que se fusionarán con el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y suprimirá otros gravámenes a nivel federal. La finalidad es poner fin a la competencia fiscal y la desigualdad entre los estados, estableciendo además un Fondo de Desarrollo Regional con un presupuesto inicial de 60.000 millones de reales para financiar proyectos en las regiones más desfavorecidas a partir de 2043.
La reforma tendrá un impacto significativo en varios sectores, incluyendo alimentos básicos, medicamentos, combustibles y servicios de Internet. Los cambios se implementarán gradualmente, con la nueva fiscalidad de bienes y servicios prevista para integrarse entre 2026 y 2033.
Además, se contemplan tipos reducidos para ciertos sectores económicos y la posibilidad de establecer un sistema de ‘cashback’ que reembolsará parte del impuesto en ciertas compras. Durante 2024, el Congreso deberá aprobar leyes complementarias para regular esta reforma e incluso podría iniciar otro proceso para modificar el impuesto a las rentas.