El joven cayó del puente mientras intentaba crear contenido extremo para redes sociales.
Un joven británico perdió la vida tras caer de un puente en España mientras intentaba grabar un video para redes sociales.
Un influencer británico de 26 años perdió la vida tras caer desde el puente de Castilla-La Mancha en Talavera de la Reina, España, mientras intentaba grabar contenido para su cuenta de TikTok. Este trágico incidente, ocurrido el 13 de octubre de 2024, ha generado gran repercusión y avivado el debate sobre la creciente tendencia de los “selfies extremos” y los riesgos que corren aquellos que buscan captar la imagen o video perfecto para las redes sociales.
Un desafío peligroso
El joven, cuyo nombre no ha sido revelado por las autoridades, se encontraba acompañado por otro compatriota de 24 años. Ambos viajaron a Talavera de la Reina, un pequeño municipio a unos 110 kilómetros de Madrid, con el objetivo específico de grabar videos para sus redes sociales. En esta búsqueda de contenidos atractivos y visualmente impactantes, decidieron escalar el puente de Castilla-La Mancha, una estructura imponente de 192 metros de altura, que está catalogada como el puente atirantado más alto de España.
A pesar de que escalar esta infraestructura está prohibido, debido al alto riesgo que representa, el joven influencer ignoró las advertencias de las autoridades locales. Lamentablemente, durante la filmación, perdió el equilibrio y cayó al vacío. A pesar de la rápida llegada de los servicios de emergencia, que incluyeron bomberos, Policía Nacional y Local, así como una UVI móvil, solo pudieron confirmar su fallecimiento en el lugar.
El auge del contenido extremo
Este tipo de accidentes no es nuevo y se inscribe dentro de una tendencia creciente, en la que influencers y usuarios de redes sociales se exponen a situaciones peligrosas en busca de capturar contenido "viral". Desde fotografías en acantilados hasta grabaciones en alturas extremas, lo que se conoce como “selfies extremos” se ha convertido en una práctica peligrosa, motivada en gran parte por el deseo de ganar seguidores y aumentar la visibilidad en plataformas como TikTok, Instagram o YouTube.
De hecho, el puente de Castilla-La Mancha, que ofrece impresionantes vistas y una estructura imponente, ya había sido escenario de incidentes similares en el pasado. En 2023, dos jóvenes también intentaron escalar el puente para filmar su hazaña, aunque en aquella ocasión lograron hacerlo sin sufrir accidentes. Estos casos ponen de relieve la falta de conciencia sobre los peligros reales que implica este tipo de actividades, que muchas veces son realizadas sin las mínimas medidas de seguridad.
Condiciones climáticas adversas
Aún está en proceso la investigación de las causas exactas del accidente, pero las autoridades no descartan que las condiciones climáticas pudieran haber sido un factor decisivo en la caída del joven. Las fuertes lluvias registradas en la región en los días previos al accidente habían dejado la superficie del puente muy resbaladiza, lo que pudo haber aumentado el riesgo de caída. Sin embargo, la falta de equipo adecuado y la negligencia al desobedecer las prohibiciones de acceso también fueron aspectos determinantes en esta tragedia.
Reflexiones sobre la seguridad en redes sociales
El fallecimiento de este joven reabre el debate sobre la responsabilidad de las redes sociales en la promoción de comportamientos de alto riesgo. Si bien plataformas como TikTok y YouTube han implementado políticas para frenar la difusión de contenidos peligrosos, estos no han sido suficientes para detener a aquellos que están dispuestos a poner en riesgo su vida por unos minutos de fama.
La concejala de Seguridad Ciudadana de Talavera de la Reina, Macarena Muñoz, expresó su pesar por el accidente y reiteró el llamado a evitar este tipo de conductas. "Está totalmente prohibido subir al puente, y hemos advertido en múltiples ocasiones sobre los peligros", subrayó la funcionaria en un comunicado. A pesar de las advertencias, la atracción de la adrenalina y el deseo de destacar en un mar de contenido digital parecen pesar más que las normas de seguridad.