La internación de Diego Lezcano por arritmia desató un debate sobre los posibles efectos de las vacunas del COVID-19.
Tras la internación de Diego Lezcano por arritmia, aumentan las voces que culpan a las vacunas del COVID-19 por estos casos.
La situación de Diego Lezcano, jugador de Montevideo Wanderers, tiene en vilo a sus familiares, compañeros y seguidores del club. El futbolista de tercera división terminó internado en CTI después de sufrir una arritmia y una infección respiratoria, lo que disparó una lluvia de comentarios en redes sociales. La discusión no solo gira en torno a su salud, sino también a un debate que se viene arrastrando: la posibilidad de que las vacunas contra el COVID-19 estén detrás de estos episodios. Este caso recuerda lo que pasó con Juan Izquierdo, otro jugador que también sufrió arritmia, dejando a muchos con la pregunta en el aire: ¿son las vacunas?
Diego estaba en su casa cuando empezó a sentirse mal y terminó con una arritmia que lo mandó directo al hospital. Ahora, desde el punto de vista cardiovascular, el jugador se encuentra estable y ha tenido una respuesta neurológica positiva. El Wanderers se puso a disposición de él y su familia, y comunicó que se informará sobre cualquier novedad a través de los canales oficiales del club.
Mientras tanto, en las redes, la polémica no se hizo esperar. Usuarios en la página de Salto Al Día y otros medios manifestaron su bronca, y no faltaron los comentarios que responsabilizan a las vacunas del COVID-19 por estos episodios. "¿Hasta cuándo con estos infartos y ACV en gente joven y sana?", se preguntó Yeni María Proenza. "Las vacunas están haciendo estragos", añadió otra usuaria, apuntando a lo que muchos consideran un problema que no se está reconociendo del todo.
Aunque las voces de alarma suenan fuerte, desde el ámbito médico se mantiene la postura de que no hay evidencia clara que vincule estos problemas cardíacos con la vacunación. Los expertos señalan que los casos de miocarditis y pericarditis son muy raros y que, en la mayoría de los casos, quienes los sufren se recuperan sin mayores complicaciones. Sin embargo, estas explicaciones no logran tranquilizar a quienes creen que las vacunas se desarrollaron y distribuyeron de forma acelerada, sin el control necesario.
El caso de Lezcano, sumado al de Izquierdo, pone sobre la mesa un tema sensible y que divide a la gente. Por un lado, están quienes confían en las vacunas y defienden su efectividad, y por otro, los que sienten que se apuró el proceso y que los efectos secundarios están haciendo más ruido del que se admite. "Yo trabajé casi 40 años en un vacunatorio, y nunca vi algo tan apresurado", comentó una usuaria que se identificó como Adriana de Abreu, agregando que "estas vacunas salieron en pocos días, y no te daban opción".
Mientras tanto, en Wanderers mantienen la esperanza en la pronta recuperación de Diego, asegurando que no le va a faltar nada durante su tratamiento. Los hinchas siguen expectantes y esperan que el jugador pueda salir adelante, en medio de un clima de incertidumbre y debate que parece no tener fin.
La preocupación sigue latente en muchos uruguayos que no encuentran respuestas claras. El caso de Diego Lezcano es el último de una seguidilla de episodios que han generado dudas y cuestionamientos sobre la seguridad de las vacunas, especialmente en los deportistas jóvenes que, hasta hace poco, no presentaban estos problemas. Por ahora, la pelota está del lado de los expertos y de las autoridades sanitarias, que deberán seguir investigando para despejar dudas y asegurar la tranquilidad de la población.
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