Los nuevos vuelos reducen el tiempo de viaje y ofrecen una alternativa más rápida entre ciudades.
Paranair inicia vuelos entre Salto y Montevideo desde el 8 de octubre, con precios entre US$50 y US$100, acortando significativamente el tiempo de viaje.
¿Por qué es tan importante este vuelo?
Salto, una ciudad que siempre ha sido sinónimo de esfuerzo, lucha y pujanza, finalmente tendrá una conexión directa con la capital. No más esas interminables cinco horas en ómnibus, viendo pasar kilómetros de ruta interminable. No, ahora en apenas 65 minutos podés estar aterrizando en Montevideo o Salto, según sea tu necesidad. Es casi como magia.
Los vuelos serán los martes y jueves, lo que da un respiro a quienes, por razones de trabajo, familia o placer, necesitan moverse entre ambos puntos. ¿La aeronave? Un CRJ 200, de esos que se ven pequeños pero que tienen espacio suficiente para 50 pasajeros.
La verdad, no importa si tenés que estar en Montevideo por un trámite o si querés pasar el fin de semana en las termas, la posibilidad de volar cambia las reglas del juego.
El precio de volar
Ahora, hablemos de números. No te voy a mentir: volar no es gratis. Los precios de los pasajes oscilan entre los 50 y los 100 dólares, lo que en pesos uruguayos ronda los $2.000 y $4.000. Comparado con los $1.500 que cuesta el ómnibus, puede parecer un lujo, pero cuando ponés en la balanza las horas que te ahorrás y la comodidad de estar en el aire, la ecuación cambia. Al final, lo que estás comprando no es solo un boleto de avión, sino tiempo y confort.
Una ruta estratégica
Este vuelo no solo va de Salto a Montevideo. De hecho, la ruta completa empieza en Asunción, con una escala en Montevideo antes de seguir rumbo a Salto. Una especie de puente que conecta la capital uruguaya con dos destinos clave. Y si lo pensás, esa combinación de puntos genera nuevas oportunidades. Imaginate poder estar en Asunción o Montevideo en un abrir y cerrar de ojos, sin las demoras habituales del transporte terrestre.
La ruta había sido anunciada desde agosto, pero recién ahora se confirmó la fecha exacta del despegue inicial. Y no es poca cosa. No se trata solo de conectar ciudades, se trata de conectar personas, de abrir puertas y oportunidades.
La alegría de los salteños
Claro, en Salto no faltaron las reacciones. Entre la gente de a pie y las autoridades, el entusiasmo es palpable. Un proyecto que parecía lejano ahora es una realidad tangible. Las redes sociales se llenaron de comentarios y celebraciones, como era de esperar. Porque este vuelo no es solo un vuelo, es una promesa cumplida. Es la muestra de que, cuando hay voluntad, las cosas suceden.
¿Qué sigue?
Esto es solo el comienzo. La ruta aérea Salto-Montevideo, que parecía un sueño imposible, ahora es un hecho. Pero no es solo un beneficio para quienes ya están acostumbrados a volar, sino también una puerta abierta para aquellos que nunca habían considerado esta opción. Imaginemos a Salto como un destino turístico cada vez más accesible para los que viven en la capital o, incluso, en Asunción.
¿Qué sigue? Quizás más vuelos, quizás más destinos. Lo que está claro es que Uruguay está creciendo, y las conexiones entre sus ciudades son más que necesarias. Porque en este país, tan pequeño pero tan lleno de historias y oportunidades, un vuelo puede marcar la diferencia. Ahora, con un poco de suerte y buen clima, el próximo 8 de octubre veremos un nuevo capítulo en la historia de los viajes entre Salto y Montevideo. Y ese, amigos, es un gran paso adelante.
Un paso hacia el futuro
El transporte aéreo, aunque muchas veces visto como un lujo, es una herramienta que acerca personas, ideas y proyectos. Paranair está apostando por Uruguay, y el país se beneficia de ello. Los salteños podrán disfrutar de una conexión que los une más que nunca con el resto del país y con una región que también empieza a mirar a Salto con otros ojos. Ahora, todo lo que queda es mirar al cielo y esperar ese primer avión que, con suerte, marcará un antes y un después en la vida de quienes siempre soñaron con volar más alto.
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