El huracán ‘Beryl’, que ha bajado a categoría 4 tras arrasar varios territorios en la región del Caribe, ha dejado este miércoles a más de 400.000 jamaicanos sin electricidad –que equivale al 65 por ciento de los clientes de la Compañía de Servicios Públicos de Jamaica (JPS, por sus siglas en inglés)– a su paso por la isla.
«Esperamos que esa cifra disminuya esta noche, pero desgraciadamente la mayoría seguirá sin suministro durante la misma hasta que la Oficina de Preparación para Desastres y Gestión de Emergencias nos de el visto bueno», ha expresado la directora de Comunicaciones Corporativas de JPS, según el diario ‘Jamaica Star’.
En ese sentido, ha afirmado que están restableciendo parte del suministro a distancia como medida de seguridad mientras los fuertes vientos continúan afectando a la zona, por lo que tendrán que esperar al final de la alerta por huracán para entrar en las comunidades más afectadas.
‘Beryl’ se dirige ahora hacia la península de Yucatán, donde el jueves afectará a los municipios mexicanos de Felipe Carrillo Puerto y Tulum, en el estado de Quintana Roo, donde la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) ya ha emitido órdenes de evacuación de estas poblaciones, así como la cancelación de las clases y de otras actividades públicas.
Asimismo, la gobernadora estatal, Mara Lezama, ha anunciado la puesta a punto de unos 120 refugios, que servirán como albergue a más de 23.000 personas, según el portal de noticias mexicano Animal Político.
Otros estados que también se encuentran en alerta por las fuertes tormentas son Yucatán, Campeche, Veracruz o Tamaulipas. El Servicio Meteorológico Nacional mexicano (SMN) ha pronosticado que ‘Beryl’ podría bajar a categoría 3 a lo largo del jueves, tras lo que pasaría por el centro de la mencionada península, para pasar a ser una «tormenta tropical» de categoría 1 para el próximo sábado.
Al menos siete personas han fallecido en la región del Caribe por el paso del ‘Beryl’ –tres en Venezuela, tres en Granada y una en San Vicente y las Granadinas–, que alcanzó la categoría 5 a lo largo de la jornada del lunes, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, por lo que se convirtió en el huracán de esta envergadura más tempranero desde 1966 y el primero de la temporada atlántica de 2024.