Patrimonio Nacional recuperado, gracias a una sentencia "pecado anterior"una obra de Bernini que fue socavada

La escultura fue retirada de la subasta, donde fue vendida a un precio superior a los 2.000 euros, tras lo cual fue declarada no exportable por el Ministerio de Cultura. Según Patrimônio Nacional, se trata de «un fracaso judicial histórico en el que el Ministerio Público y la Policía Nacional jugaron un papel fundamental».

La escultura alegórica fue ubicada en noviembre de 2021 dentro de un lote que se presentará en La Suite Subastas de Barcelona. Debajo del nombre 'Vulcano' y dentro del lote 54, se describe como una pieza independiente realizada en bronce dorado al mercurio y que perteneció a la escuela italiana, «posiblemente Florencia», siguiendo los modelos de Pietro Simoni da Barga. Calcula que había un valor estimado de entre 2.000 y 2.400 euros.

El 24 de noviembre de 2021, el Ministerio de Cultura y Deporte declaró inexportable esta obra de forma cautelar, con base en la Ley del Patrimonio Histórico Español, y notificó la orden ministerial en sala, momento en el que la casa de subastas retiró el lote donde estaba ubicado. En ese momento, la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional inició una investigación para verificar la ruta del Ganges de Bernini.

La obra fue adquirida de forma privada por una empresa de inmuebles desocupados, tras pasar por un anticuario y terminarse en la casa de subastas de Barcelona. Al no existir documentación que valorara su procedencia, se solicitó al Juzgado de Instrucción de la Guardia de Barcelona su traslado al Palacio Real de Madrid para examinarlo y así poder determinar su procedencia.

LA FIGURA «ENCAJA COMO UN GUANTE» EN EL MODELO ORIGINAL DE BERNINI

Una vez en el Palacio Real de Madrid, técnicos de la Dirección de Colecciones Reales del Patrimonio Nacional pudieron comprobar que la pequeña figura encajaba como un guante en el modelo original de Gian Lorenzo Bernini. Los estudios realizados revelan que la pieza tiene la misma composición metálica y compara la misma técnica de cimentación que la 'Fuente de los cuatro ríos'.

Paralelamente, Patrimonio Nacional recopiló una amplia documentación que demuestra el vínculo histórico entre ambas piezas. Cosme de Medici aparece mencionado por primera vez en 1668 como pieza decorativa de la orden de Carlos II. Tras ser salvada del incendio del Alcázar en 1734, la escultura quedó guardada «en los sótanos del nuevo Palacio Real a la espera de restauración y destino», según el inventario de 1773 conservado en el Archivo General del Palacio.

Una vez realizada la investigación, Patrimonio Nacional, representado por la Abogacía General del Estado, presentó una demanda para reclamar la pertenencia de la pieza de Bernini a las Colecciones Reales, argumentando que «la naturalidad inalienable, inalienable e imprescriptible de estos bienes impide su enajenación de legalidad». «, al igual que la Ley 23/1982 regula el Patrimonio Nacional. El Juzgado de Primera Instancia número 42 de Barcelona «reconoció fehacientemente su continua pertenencia» a los inventarios de las colecciones reales que custodian el Patrimonio Nacional con sentencia firme publicada el 20 de mayo de 2024. También declaró que la escultura es «parte indivisible del la obra en su conjunto» y, por ello, ordenó a la empresa Fine Arts Dealers SL la entrega de la figura a la institución.

El modelo representa la fuente con el obelisco de la Plaza Navona de Roma, hecha en bronce fundido y dorado por Gian Lorenzo Bernini entre 1651 y 1665. En la obra original representa cuatro ríos: el Nilo en África, el Río de la Plata en América, el Danubio en Europa y el Ganges en Asia. Eran figuras alegóricas que luego desaparecieron sin mayor registro de las mismas.

El último inventario donde aparece la pieza completa es de finales del siglo XIX. Bernini creó varios modelos de esta fuente y, según documentación conservada, creó uno en plata para un conocido del padre Inocencio X, quien quedó gratamente sorprendido por el trabajo del artista. Dadas las buenas relaciones entre el Papa y Felipe IV, es muy probable que este modelo fuera un regalo diplomático.