MADRID, 19 (PRENSA EUROPA)
La ministra de Sanidad, Mónica García, afirmó que hay que empezar a hablar del cuidado de las personas mayores, evitando la institucionalización y promoviendo un entorno sanitario y social que «gire en torno a ellas». Por ello, apuestan por «dar una vuelta de tuerca» al concepto de macrorresidencias, «un negocio para unos pocos» que no funciona y, a su juicio, discrimina.
«Los alcaldes son parte de la sociedad por lo que no podemos ni debemos discriminar, y que tenemos que asegurarnos de que el entorno sanitario, el entorno de salud, el entorno social gire en torno a ellos, al revés», destacó el ministerio en la jornada’ Discriminación de las personas mayores en el ámbito de la salud’.
También era necesario acabar con la discriminación contra los grandes, denunciando los protocolos de corrupción en la Comunidad de Madrid, que condenaron a muerte indignada a 7.291 grandes personajes y que «son doblemente graves cuando se justifican con el argumento de que está prohibido morir por igual”, se anunció.
En su opinión, esta justificación «es la esencia de la discriminación: si negocian un trato simplemente por ser mayores, partiendo de la premisa de que sus vidas valen menos». De hecho, opina que «los protocolos de convergencia forman parte de una perspectiva discriminatoria hacia las personas mayores en el plan de salud que debemos desterrar y eso implica fomentar una cultura que valore los derechos de los alcaldes, que prometa su autonomía y potencie su participación social». vida y comunidad», afirmó.
«Esta discriminación refleja una visión profundamente deshumanizadora de las personas mayores», ha afirmado, tras señalar que «no de la misma manera que muere un paciente, porque no es lo mismo morir abandonado que morir acompañado». La ministra considera que es necesario cambiar el modelo de atención, fortaleciendo la red de atención domiciliaria y comunitaria, en lugar de institucionalizar a los intendentes.
Además, cree que “en lugar de medicalizar los hogares, deberíamos ocuparnos de la atención domiciliaria, trasladando la atención a los hogares de las personas y a los entornos comunitarios”, considera.
Junto al ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, retomó el trabajo conjunto de ambos ministerios para integrar los aspectos sociales y sanitarios y el compromiso del Gobierno de España para fortalecer el Sistema Nacional de Salud.
Al respecto, se ha registrado que cuando se habla de la vista se debe evitar asociarla automáticamente con la enfermedad o la soledad. En su lugar cabe destacar «la riqueza de la experiencia, el valor de la atención comunitaria y las múltiples oportunidades de vida plena que la temporada puede ofrecer», afirmó.
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