BRUSELAS, 12 de junio (EUROPA PRESS)-
La Comisión Europea anunció este miércoles su intención de imponer aranceles de hasta el 38,1% a los coches eléctricos de batería importados de China a partir del 4 de julio, una medida que toma Bruselas tras concluir que los fabricantes de este país disfrutan de una ventaja «injusta» debido a los subsidios que reciben de Beijing.
En una rueda de prensa al final del Colegio de Comisarios en Bruselas, uno de los vicepresidentes comunitarios, Margaritis Schinas, indicó que la investigación abierta por Bruselas confirmó la «desventaja ilegal» que «perjudica» al sector europeo del coche eléctrico y a la decisión de tomar contramedidas.
Schinas precisó que el Ejecutivo comunitario transmitió sus conclusiones a las autoridades chinas y pidió una «solución compatible» con la Organización Mundial del Comercio (OMC) y que, si la situación no se resuelve «eficazmente» en los próximos días, se empezarán a aplicar aranceles. a partir del 4 de julio.
“Nuestro objetivo no es cerrar el mercado europeo a los coches eléctricos chinos, sino garantizar una competencia leal”, afirmó, por su parte, el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, en un mensaje publicado el medios de comunicación social . redes y recogido por Europa Press.
En concreto, la Comisión Europea impondrá aranceles del 17,4% a BYD, del 20% a Geely y del 38,1% a SAIC. Los fabricantes restantes que cooperaron con los servicios comunitarios durante la investigación se enfrentarán a un arancel del 21%, mientras que los fabricantes restantes que no cooperaron estarán sujetos a una tasa más alta del 38,1%.
Las normas de la Unión Europea sobre subvenciones extranjeras exigen que los afectados sean informados previamente del alcance de las medidas que Bruselas considere necesarias antes de su aplicación formal, por lo que los aranceles no entrarán en vigor hasta que sean publicados en el Boletín Oficial. de la UE, algo que no ocurrirá antes del 4 de julio.
Las empresas chinas afectadas tienen un plazo de tres días para transmitir su opinión sobre la «exactitud» de los cálculos a los servicios comunitarios, ya que en función de su respuesta, la Comisión también podrá decidir modificar algunas de las tarifas fijas, según fuentes comunitarias. .
Los servicios comunitarios activaron la vigilancia de las importaciones para estudiar medidas tras observar entradas “masivas” de casi 200 mil vehículos entre octubre de 2023 y enero de 2024, lo que supone un incremento del 11% respecto al mismo periodo del año anterior, en términos de medias mensuales, y del 14%. % respecto al periodo equivalente entre octubre de 2022 y enero de 2023.
La respuesta comunitaria suscita dudas en algunos países de la UE, como Alemania o Suecia, que temen las consecuencias de una guerra comercial con el gigante asiático, pero es vista con buenos ojos por otros, como España y Francia. De hecho, la vicepresidenta tercera del Gobierno, responsable de la Transición Ecológica, Teresa Ribera, defendió la necesidad de los aranceles horas antes de que Bruselas anunciara su decisión.
«Es nuestra obligación apoyar a toda la industria de la automoción europea y, en particular, a la española para que siga siendo una industria competitiva, moderna, actualizada y con un peso relevante en los mercados internacionales», dijo Ribera a la prensa en los pasillos de el Congreso de los Diputados.
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