«La inmigración se ha convertido en un negocio legal porque todo el mundo se beneficia. Con los centros infantiles no hay ganas de recuperar a esos niños y reinsertarlos en la sociedad», lamentó Younoussi, que llegó a España con nueve años y empezó a vivir. las calles de Marruecos desde que tenía 6 años.
El actor, en un encuentro con varios medios, afirmó que no quería llegar a Europa, sino que estaba escondido en el fondo de un camión que terminaba en Tarifa (Cádiz), algo que desconocía cuando llegó en el vehículo, y todos despertaron. Yo digo que estaba en España. «Europa para los Marroquíes es un mundo mejor, pero porque nadie sabe qué hacer. Es un pensamiento tan profundo que por eso la gente tira la vida por la borda y hay gente que aprueba la desesperanza de quien quiere irse», garantiza.
La obra ‘14.4’ apareció hace 15 años en un encuentro entre Peris-Mencheta y Younoussi y ha visto la luz hoy en día para sentir al hispano-marroquí preparado para ser actor, quien deja claro que su historia es la de muchos otros jóvenes que llegó a España y confió en el espectáculo de «rompa prejuicios».
«Nos involucramos en mi historia para poder enseñar a otros sobre otros jóvenes. Queremos dirigirnos al público de jóvenes marroquíes para que la sociedad tenga más conocimiento y pueda opinar desde un punto de vista más cercano y ver lo que es un menor de edad. Marruecos puede pasar y tal vez comprender el comportamiento que tenéis aquí», explicó.
Preguntado sobre los centros para menores, Younoussi cree que hay educadores que tienen «mucha experiencia» para tratar con jóvenes «desanimados y con el corazón quemado». “Una carrera no lo es todo y más tratando con caballos tan tocados, con el corazón quemado. Los expertos exigen que la gente pase por lo mismo y puedan reeducarlos para que tengan más recursos y ayudar también a los más pequeños”, él dijo.
«Más de la mitad de los que vienen quieren irse a la cama, lo que pasa es que vienen todos tan negros que se juntan con gente que quiere robar y terminan robando y el sistema los adopta como ladrones. Son muy discriminados». por sus propios marroquíes que viven bien aquí y esa gente no ve que este chaval detrás de sus ojos puede tener una historia, quieren llamar a su madre o incluso a un niño de 15 años sin saber nada de su familia», explicó. .
«ESPAÑA NO ES RACISTA»
Younoussi afirma que en España existe una sensación de «racismo», aunque deja claro que es por parte de las instituciones y afirma que en algunos casos se debe a un «racismo inconsciente». «España no es un país racista, aunque institucionalmente me he sentido racista por un tema con mi hijo», aseguró que no quería profundizar más en el caso de su progenitor.
«Algunos son inconscientemente racistas por su comportamiento, aunque no lo vean. Pero no hay culpa porque se debe a la sociedad de la que fueron sacados. Y cada uno, venga de donde venga, tenemos Chupaba unas cosas u otras», afirma.
El actor cree que el «problema» que tiene España en el tema del racismo debe ser que «uns cuantos» quieren modificar la «movida» del país para decir que ‘los inmigrantes vienen a quitarnos el pan’ o ‘a viola a las mujeres’. ‘.
“No es justo que algunos queramos devaluar el nivel cultural que hay en este país, lo cual es súper enriquecedor”, afirma.
«SOY HIJO DEL ESTRECHO»
En sus primeros días en España, el actor recordó que tenía claro que era más fácil «adaptarse» a España que al revés y reveló que era fan de un educador llamado Borja con quien tenía un conocido. “Pasé de ser un chaval de la calle que vivía en un centro de menores a tener una casa, ir al instituto y tener mi propia habitación”, relata.
«Soy quien soy para muchos españoles porque tengo mucha gente que me ayudó», dijo. Al respecto, dijo que es un «inmigrante» en la vida porque cuando estuvo en Marruecos es un inmigrante y también en España.
«No soy de aquí porque diga que soy un falso español, sino también porque para ellos soy europeo. Siempre digo que soy hijo de Estrecho», concluye.
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