Danilo Astori, exministro uruguayo, fallece a los 83 años tras una destacada carrera política

Danilo Astori, una vida dedicada al servicio público y a la política uruguaya.

El exministro de Economía y Finanzas de Uruguay, Danilo Astori, ha fallecido a la edad de 83 años. Astori, una figura prominente en la política uruguaya, fue ingresado al Casmu el pasado 31 de octubre debido a una insuficiencia respiratoria y una fractura de cadera.

Nacido en una época de transformaciones políticas y económicas, Astori se convirtió en una figura emblemática en el panorama político de Uruguay. Su carrera comenzó en 1990, cuando ingresó al Senado por primera vez, tras haber sido elegido en 1989 junto a Liber Seregni en la fórmula presidencial. En aquel entonces, Astori era considerado un dirigente independiente y destacó por su liderazgo en las listas al Senado del Frente Amplio (FA).

Astori, un político dedicado y comprometido con su país, enfrentó desafíos significativos durante su trayectoria. El 14 de diciembre del año pasado, tras luchar dos años contra una infección respiratoria que le impidió retornar al Parlamento, tomó la decisión de renunciar a su banca en el Senado. En su emotiva carta de renuncia, afirmó que el dolor no lo disuadiría de continuar siendo un actor político activo. Esta declaración reflejó su inquebrantable compromiso con la política y su país.

A lo largo de su carrera, Astori jugó un papel crucial en varios gobiernos del FA. Fue ministro de Economía y Finanzas en el primer gobierno de Tabaré Vázquez, ocupó el cargo de vicepresidente durante el mandato de José Mujica y regresó como ministro de Economía y Finanzas en el último gobierno del FA. Además, fundó Asamblea Uruguay (AU) y participó en las elecciones de 1994 y 1999, asegurando su lugar en el Senado en ambas ocasiones.

El impacto de Astori en la política uruguaya fue reconocido por figuras tanto de la oposición como del oficialismo. Su legado se caracteriza por su liderazgo, su visión de futuro y su incansable dedicación al servicio público. Astori dejó una huella imborrable en la política de Uruguay, y su fallecimiento representa una pérdida significativa para el país.

Su vida y carrera reflejan la historia de un hombre comprometido con sus ideales y con su nación. Astori será recordado no solo por sus contribuciones políticas y económicas, sino también por su integridad, su pasión por la justicia social y su incansable trabajo por el bienestar de Uruguay.